Cantata Rock Santa María de Iquique [2009] - Luis Advis, por Colectivo Cantata Rock

Hoy jueves, tuve la oportunidad de escuchar la Cantata Santa María de Iquique en vivo, en las voces de Quilapayún y el grupo Crisol (de la facultad de artes de la Chile), en la sala Isidora Zegers. En el mismo lugar (antiguamente la sala La Reforma) y por los mismos intérpretes, que hace 43 años.

Para nadie es raro que esta obra se interprete durante estas fechas, a 40 años del sangriento golpe militar de que sigue teniendo nefastas consecuencias en la vida social del país. Esta obra se ha arraigado profundamente en el sentir de Chile por lo conmovedor de su relato, y por lo tristemente premonitorio de su mensaje: "Ustedes que han escuchado la historia que se contó, no sigan allí sentados, pensando que ya pasó".

No hay mucho que yo pueda decir sobre la cantata, que no se haya dicho mejor en otro lado. Tampoco vengo a recomendarles escucharla cuando la Historia misma lo exige, sobre todo en estas fechas. El maestro Advis supo plasmar el dolor, la sequedad del desierto y la dureza de los corazones que prefirieron matar a dejar sus privilegios. Es una lección que debe ser aprendida para el futuro.

Sí vengo a presentar un trabajo que no sé qué tan conocido es. Recuerdo que en su momento se anunció hasta en las noticias, y que incluso los músicos se fueron a vivir todos juntos a una casa para ensayar, o algo así. En fin, estoy hablando de la Cantata Rock Santa María de Iquique, una recreación en clave rock por el denominado Colectivo Cantata Rock, que incluye a músicos de Quilapayún, Inti-Illimani Histórico, y a la banda Chancho en Piedra, con el relato del actor Pato Pimienta (el Coto del Club de la Comedia, por si no les suena el nombre).

En principio, siempre que se hacen este tipo de cambios de estilo ("actualizaciones" le llaman los desesperados por desterrar lo viejo), la primera actitud es la suspicacia. Hay que cuidarse de que, como pasa con un libro-llevado-al-cine o un remake-de-película-clásica, no vayan a arruinar el original (siendo que al original no le pasa nada, es una versión más); o que no sea una falta de respeto a la memoria de tal autor, o de la obra (como si una "falta de respeto" nos hiciera cambiar nuestra perspectiva de la obra). Si bien es cierto hay casos, y muchos casos (la nefasta película de Dragon Ball Evolution o el "tributo" a Silvio de los Bunkers *opinión personal*), pienso que se debería evitar ese ultra-celo que existe por ciertas obras o artistas. No porque haya que perderles el respeto, sino más bien porque la experiencia, buena o mala, suma: no se pierde nada, y se puede ganar mucho.

Este es uno de esos casos. Que un grupo de jóvenes tome una obra histórica, la re-versione, en una puesta en escena rockera, y con este nuevo sonido esta continúe teniendo el sentido original (recordemos que los hechos de Santa María de Iquique datan de más de 100 años atrás), y poder además llevar a las nuevas generaciones el mensaje de la cantata, es de un valor cultural, social y musical tremendo.

Esta versión, que cuenta con guitarras eléctricas y bajo, batería, sintetizadores, efectos de sonido y demás, logra expresar de una forma nueva el mismo sentir de la cantata original. De pronto los acordes del teclado y los platillos, expresan la soledad del desierto, las guitarras distorsionadas el imperioso clamor de los obreros de las salitreras, las secciones pesadas y disonantes, el terror y desamparo de quienes estaban en la Escuela Santa María. Mención aparte merece el relato, cuya expresividad aporta al denso ambiente que se produce en cualquier representación de la cantata.

La visión original de Luis Advis al componer la cantata, fue tomar una forma musical tradicional (la cantata es un género de música sacra europeo, con Arias, recitativos, solistas y coro, orquesta, todo presentando un texto con un relato dramático), y adaptarlo a un contexto diferente. Así, tomó los recitativos y los reemplazó por relatos hablados. Tomó el tema religioso y lo reemplazó por un tema social, que aunque no fuera precisamente actual en esa época, representaba (y sigue representando) las aspiraciones de una mayoría explotada y abusada. Tomó la orquesta y la reemplazó con instrumentos típicos del movimiento musical en boga en esos años: la Nueva Canción Chilena.

¿Por qué no recurrir a los recursos musicales actuales, para repensar la cantata? Luis Advis ya lo hizo en 1970.
"La Cantata es historia y es tragedia. Es matanza y es vergüenza. es parte de la fortaleza y la creencia de un pueblo que bajó de la pampa nortina con la frente en alto en busca de su dignidad. Es sudor, camino y esperanza. es frío nocturno, día y sol quemando la piel. Es resistencia al olvido..." (Del texto 100 años después: Declaración de principios, del Colectivo Cantata Rock)



Miembros
Chancho en Piedra: 
Eduardo Ibeas
Pablo Ilabaca
Leonardo Corvalán
Felipe Ilabaca

Quilapayún:
Ricardo Venegas
Ismael Oddó

Inti-Illimani Histórico: 
Fernando Julio
Camilo Salinas

Relatos: 
Patricio Pimienta

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